Comenzó marzo y su llegada marca el regreso al trabajo, a las clases y a las actividades habituales, como ir al gimnasio. Sin embargo, para muchos no es tarea fácil volver a ejercitarse. Dependiendo de factores como el nivel de entrenamiento y tiempo de inactividad, es posible definir un periodo estándar de aproximadamente 20 días de receso para ver disminuciones notorias en cualidades como fuerza, resistencia y capacidad aeróbica.
¿Cómo recuperarlas de la manera más adecuada? Presta atención a estos consejos:
1 El regreso debe ser paulatino
Si el periodo de inactividad fue largo, por ejemplo, un mes, se recomienda retomar con cargas al 50% durante las dos primeras semanas. Esta es una opción más segura para evitar lesiones y lograr una correcta adaptación.
“Es necesario adaptar la rutina de manera tal que la persona pueda realizarla sin molestias posteriores, pero que sí exista un esfuerzo. Iniciar con dos sesiones semanales es un buen punto de partida”, explica Macarena Zuloaga, sub-gerente de operaciones de O2 Fit.
2 ¿Primera vez en el gimnasio?
Si por fin estás decidido a incorporar el deporte en tu vida, que nada te desanime. Date tiempo para encontrar una actividad que te motive, puede ser una clase grupal o un programa que mezcle trabajo cardiovascular y de fuerza, por ejemplo, un entrenamiento full body en circuito. Lo más importante es que te fijes metas y busques ir progresando cada día.
3 Prefiere el entrenamiento matutino
El momento perfecto para ejercitarse es antes de comenzar la jornada laboral o de estudios, ya que la actividad física produce hormonas que nos hacen mantenernos más activos y atentos. Además, hacerlo en este horario activa el metabolismo, por lo tanto, te permitirá tener la dosis de energía necesaria para ser más productivo.
4 Gánale a la flojera
Si el deseo de seguir en modo vacaciones es más fuerte y te falta motivación, una buena idea es optar por un personal trainer, de esta manera puedes evitar posibles lesiones y contar con alguien que te alentará para no desertar y lograr resultados en menor tiempo. Otra opción es incentivar a tu pareja, algún amigo o familiar para hacer tu entrenamiento más divertido, un desafío sano para alcanzar objetivos y mantenerte en forma durante el año.
5 No pierdas la cabeza por deshacerte de los kilos demás
Lamentablemente el proceso de pérdida es más lento de lo que nos demoramos en sumar kilos. El primer paso es volver al gimnasio y dentro de las alternativas, un entrenamiento full body en circuito más un trabajo cardiovascular, es la mejor opción para lograr bajar esos kilos que no queremos cargar. Lo más importante es hacerlo con calma, no acudir a dietas extremas y no exceder la carga ejercitándote todos los días por más de una hora. Sesiones de pesas combinadas con clases de cardio, como baile o spinning, aparecen como las soluciones más efectivas.