Es bien sabido que el método Pilates es un sistema de entrenamiento físico y mental que busca el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal, dar estabilidad, relajar las tensiones, tonificar la musculatura y recuperar la flexibilidad en todo el cuerpo. Cada ejercicio se elabora en torno a 8 principios básicos: relajación, concentración, respiración, alineación, centro de fuerza, fluidez de movimiento, coordinación y resistencia.
Durante el embarazo es recomendable comenzar a realizar Pilates durante el segundo trimestre, cuando el abdomen comienza a crecer y las articulaciones están más flexibles. En esta etapa la mujer toma conciencia de su verdadero estado, entendiendo que el momento del parto está próximo, y por lo tanto, busca cuidados saludables para ella y su futuro hijo. En ese momento el cuerpo necesita tonificación para ayudar a prevenir problemas, además de prepararse para el tercer trimestre y el parto.
Estos son 10 de los beneficios que el método Pilates puede brindarle a una mujer embarazada:
1.- Promueve una buena postura durante y después del embarazo, ya que durante el embarazo la postura se ve alterada por el cambio del centro de gravedad y es importante el alineamiento corporal para que las presiones no recaigan sobre el suelo pélvico y lo debiliten.
2.- Mejora la estabilidad lumbopélvica y disminuye el riesgo de padecer patologías secundarias al embarazo (lumbalgias, ciatalgias, dolor sacroilíaco, etc.) por el efecto producido por la hormona relaxina, así como por el aumento de la curvatura lumbar.
3.- Mejora la circulación sanguínea.
4.- Debido al fortalecimiento del suelo pélvico y al nivel de relajación alcanzado por la gestante, es posible conseguir un parto natural de menor duración.
5.- Prepara físicamente el cuerpo para el parto y posparto, ayudando a mejorar la fuerza expulsiva para el momento de dar a luz.
6.- Ayuda a preparar la parte superior del cuerpo (miembros superiores y cervicales) ante las demandas de cuidado del recién nacido (lactancia, cambio de pañales y transportar al bebé)
7.- Prepara la parte inferior del cuerpo para el aumento de peso del abdomen y previene las disfunciones uroginecológicas.
8.- Ayuda a mantener las funciones abdominales y a prevenir la diástasis o separación de los rectos del abdomen.
9.- Estimula el trabajo cardiovascular.
10.- Trabaja la expansión torácica para así aumentar la capacidad respiratoria reducida por el volumen fetal.